Producción

¿Qué hace un productor musical y su importancia en la industria?

Humberto Gatica
Detrás de las canciones en las listas de popularidad hay un equipo de gente talentosa. Probablemente reconozcas a los intérpretes, los compositores, los músicos y hasta los arreglistas, pero no sepas qué hace un productor musical. El papel de este miembro del equipo no es tan visible, ya que generalmente no está en el escenario; sin embargo, su trabajo es indispensable en la industria de la música.
Si te interesa conocer el mundo de la producción musical, en este artículo te contamos en qué consiste, cuáles son las funciones de un productor musical, los conocimientos que debe tener y sus habilidades.
¿Qué es la producción musical?
La producción musical es el proceso que permite que existan las canciones que escuchas en la radio, los discos y las plataformas de música. La producción abarca desde la creación, grabación, manipulación y distribución de la música. Para ser productor musical se requieren de habilidades técnicas, de gestión de proyectos, liderazgo y amplios conocimientos musicales.
¿Qué hace un productor musical?
Un productor musical se encarga de hacer realidad el proyecto de una banda o solista. Está presente en todos los aspectos de la creación de un disco para convertir la visión del artista en un producto musical capaz de competir en el mercado. Para obtener música que resulte atractiva para el público al que va dirigida, este profesional trabaja muy de cerca con ingenieros de sonido, compositores y artistas; maneja presupuestos, elige las canciones de un disco, organiza dónde y cuándo se grabarán, qué músicos participarán y con qué instrumentos, cómo se interpretará la canción, los arreglos que llevará, cómo se distribuirá y promocionará el disco. Si bien estas funciones varían de un productor a otro, en general, este se encarga de:
Escuchar demos de artistas y decidir si tienen potencial para convertirse en éxitos.
Construir mentalmente el sonido final de un disco y bocetarlo en partituras o secuenciador.
Elegir el estudio más adecuado para un artista y sus músicos.
Bocetar con instrumentos virtuales para simular el resultado final de la canción.
Asesorar sobre las canciones a incluir en un disco.
Participar en el trabajo técnico como diseño de sonido y edición de audio.
Ayudar en la post producción, la mezcla de sonidos y masterización.
Participar en la organización de eventos en vivo.
Trabajar con los equipos de marketing en las campañas de promoción.
Conocimientos necesarios para ser productor musical
Si bien no se requiere de un título universitario para trabajar como productor musical, la mayoría de estos profesionales poseen conocimientos técnicos en:
Música. Un productor suele ser un músico completo y experimentado, es decir, que tiene amplios conocimientos en teoría musical y toca por lo menos un instrumento.
Ingeniería de sonido. Tiene conocimientos técnicos generales en grabación de música.
Composición musical. Un productor no necesariamente es compositor, pero debe tener los conocimientos teóricos para reconocer los detalles de una buena canción.
Gestión de personas. El productor suele estar a cargo de todo el equipo que contribuye a la grabación y promoción de un disco. En ocasiones, músicos y artistas no conocen estos procesos y es tarea del productor recordarles la importancia de realizar su trabajo tal como se le indica para que se obtenga el resultado final deseado. Es su responsabilidad que el producto se realice de acuerdo al presupuesto y el tiempo acordado.
Negocios y finanzas. En un proyecto musical suele haber dos tipos de productores: el ejecutivo y el musical. Si bien el productor ejecutivo es quien principalmente se encarga de las finanzas, ambos deben trabajar en conjunto para que el proceso creativo se ajuste al presupuesto.
Habilidades de un productor musical
Además de los conocimientos técnicos, el perfil de un buen productor musical incluye el desarrollo de ciertas habilidades blandas necesarias para desarrollar su trabajo:
Creatividad. La creatividad y el amor por la música son ingredientes clave para convertir una canción simple en un producto de gran calidad que las personas no se cansen de escuchar.
Habilidad para las relaciones interpersonales. Un productor debe ser capaz de establecer contactos con una amplia variedad de personas involucradas en sellos discográficos, editoriales de música, agencias de marketing, managers, músicos y técnicos.
Comunicación. Además de su capacidad para relacionarse debe saber transmitir sus ideas a artistas y otras personas clave en la producción de un disco.
Habilidad para la gestión del tiempo. Un productor debe ser metódico y organizado, ya que es el encargado de planificar los tiempos y coordinar cada etapa de producción.
Paciencia y resiliencia. Sus funciones pueden llegar a ser frustrantes o estresantes cuando se trabaja contra reloj o las cosas no suceden como se esperaba. Un productor necesita resiliencia para enfrentar estas situaciones, adaptabilidad para ajustarse a cualquier cambio imprevisto y paciencia para lidiar con su equipo.
Automotivación. Debido a estos contratiempos, el trabajo de producción musical muchas veces no tiene un horario fijo. Este profesional debe estar dispuesto a laborar con entusiasmo, incluso cuando deba trabajar varias horas seguidas y sin días de descanso.
Visión. Para obtener reconocimiento en su carrera, es importante que el productor tenga metas claras, las cuales le permitirán diseñar estrategias para llegar a ellas. Por ejemplo, los géneros musicales en los que le gustaría enfocarse, si desea trabajar con un estudio en específico, si se siente bien trabajando localmente o quiere explorar más allá.
Flexibilidad. A pesar de tener metas bien definidas es recomendable que un productor se mantenga atento a las oportunidades que pudieran surgir en el camino. Debe considerar abrirse a otras opciones que pudieran resultar muy satisfactorias en su carrera y a nivel personal.
¿Cómo convertirte en productor musical?
En esta carrera no hay una ruta trazada. Si bien se debe contar con cierta base teórica y práctica, mucho de lo que sabe un productor se aprende en la práctica. Así que el primer paso es ingresar a un estudio de grabación y aprender cómo funciona todo. Puedes empezar produciendo tu propio trabajo, en proyectos experimentales, talleres estudiantiles, trabajando con artistas locales o produciendo sonido para teatro. También puedes obtener experiencia organizando eventos en vivo ofreciéndote como voluntario en conciertos y festivales.
Estas experiencias te ayudarán a tener un portafolio de clientes y a decidir a qué áreas de la producción te interesaría dedicarte. Recuerda que la creación de redes es clave, por eso es importante que tengas facilidad para relacionarte, ya que muchas veces las oportunidades de trabajo pueden surgir de recomendaciones de alguien que conoce.
Fuente: indeed.com

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